Hay muchos usos en los que las antenas plásticas impermeables funcionan muy bien como una opción de bajo costo: WiFi y LTE doméstico y de pequeñas empresas, Bluetooth, Internet de las cosas (IoT) y muchos usos más.
Las antenas hechas de fibra de vidrio y acero inoxidable por lo general cuestan el doble de las antenas impermeables plásticas de la misma ganancia y VSWR, pero son mucho más durables. Las antenas impermeables de acero y fibra de vidrio que son de gama más alta, son resistentes al óxido y la corrosión, junto a su fortaleza, durabilidad y flexibilidad, lo que las hace ideales para instalaciones verticales en barras de larga longitud. Comúnmente se utilizan en aplicaciones marinas.
Antenas de fibra de vidrio: El cable de la antena está enrollado dentro de una barra de fibra de vidrio para protegerlo de la corrosión. A diferencia del metal puro la fibra de vidrio no es corroída por el agua de mar, haciéndola idónea para aplicaciones marinas. La fibra de vidrio es un material hecho de un plástico térmico reforzado con fibras de vidrio entrelazadas. La fibra de vidrio tiene una alta fuerza tensil, con buenas propiedades químicas y resistentes al calor ideales para equipo eléctrico impermeable. Además, la fibra de vidrio tiene una baja constante dieléctrica y una baja absorción de humedad.
El acero inoxidable se usa para hacer partes de antenas de fibra de vidrio resistentes al óxido y para hacer las instalaciones para antenas marinas resistentes al óxido y a la corrosión del agua de mar.
El acero inoxidable es una aleación de acero resistente a la corrosión dopado con 10% de níquel y al menos 18% de cromo. El cromo forma una delgada capa invisible de complejo óxido de cromo cuando se expone al aire sobre la superficie de la aleación. Esta capa evita cualquier oxidación y corrosión posterior. El cromo es responsable por el brillo y la resistencia al óxido del acero inoxidable. El níquel agrega fuerza a la aleación.